—¿Seguro que no prefieres salir?
Sergio no entendía por qué su novia se había puesto el vestido blanco y los tacones rojos para jugar al ajedrez.
—Nunca me han gustado las fiestas de Nochevieja. —Apoyó una mano en la mejilla y sonrió recordando—: Mi padre me decía que me quedara en casa, pero entonces era joven y si no salía, me sentía aislada del grupo, cosas de crías.
—Te toca.
—Sí, un momentito, corazón.
—Marina, llevas toda la noche con el móvil, ¿puedes concentrarte en el juego?
—Espera un poco, en el grupo de mis amigas hay mucho ambiente.
**Este microrrelato participa en Escribir jugando (Enero) donde hay que escribir un poema o micro de máximo 100 palabras inspirado en la imagen y ambientado en Nochevieja.**
Mabel
Muy buen relato. Un abrazo Laura y mi voto desde Andalucía