Me han dicho muchas veces que soy demasiado. Demasiado liberal, demasiado mojigata, demasiado moderna, demasiado tradicional, demasiado cabezota, demasiado fría, demasiado pasional, demasiado intransigente, demasiado despegada, demasiado dependiente, demasiado melancólica, demasiado callada, demasiado habladora. Demasiado yo. Yo, que sólo pretendo ser lo justo. Lo justo de mí, en la medida exacta para ella.
La medida exacta

Wolfgang
Demasiado corto
elvirayyo
A veces la brevedad es necesaria, Wolfgang 😉
Mabel
Nunca tenemos bastante, siempre queremos más, hacer las cosas ordenadamente y no tener perjuicios, pero eso son solo ideas que nos formamos. Un abrazo Vicky y mi voto desde Andalucía
elvirayyo
El ser humano es así, Mabel, lo que para uno es insuficiente para otro es demasiado.
Un abrazo de vuelta.
VIMON
Demasiado amor.
elvirayyo
Amor es lo único de lo que nunca hay demasiado 😉
chelo
La medida exacta es ser nuestra esencia, mi voto
elvirayyo
Exactamente, la medida perfecta somos sencillamente nosotrxs.
Lorena Rioseco Palacios
Ser la exacta medida en que el amor pueda ser expandido , mi voto, me encantó!!
elvirayyo
Me alegra que te guste, gracias por el voto y el comentario 😉
Javier.García
Genial. No pude leerlo sólo una vez. Seamos demasiado o demasiado poco para ojos ajenos, nunca dejemos de ser. Un abrazo.
elvirayyo
Muchas gracias, Javier, a mi también me pasa a veces. Lo bueno es que el demasiado para unos es demasiado poco para otros, y lo justo para alguien.
Xocas
Es difícil que los otros (aún los que nos quieren) entiendan nuestro sistema de medidas. Por no decir imposible. Uno de esos temas imposibles de resolver, en mi opinión.
A mí me gusta el texto así, bien comprimido.
Buenas letras. Saludos!
elvirayyo
Exactamente, Xocas, es una dicótoma eterna, demasiado complejas somos cada persona para entendernos a nosotras mismas, como para intentar (o esperar) que alguien más lo haga.
Un abrazo y gracias por la lectura y el comentario 😀