Mis manos buscaban tu espalda y el final de la misma.
Mi boca quería recorrerte y saborearte.
Anhelaba el sonido de tu voz,
el aroma de tu cuerpo,
el deleite indescriptible de mirarte
en cada milímetro
en cada pose
Mi ser quería prolongar el juego previo
prolongar el acto mismo
prolongar el éxtasis
y prolongar, indefinidamente,
ese instante convertido en siglos
posterior al énfasis
para luego
seguir siendo una sola persona
en el camino sublime
de vuelta
al inicio:
tú.
Mabel
¡Qué hermoso! Un abrazo Miguel y mi voto desde Andalucía
miguelhur
¡Gracias, Mabel! ¡Un abrazo!
Esruza
Erótico y sensual Miguel., no lo había leído, me lo había perdido.
Abrazo afectuoso con mi voto
Estela
miguelhur
Gracias, Esruza. Me alegra que lo hayas leído. Un abrazo