Desde el acantilado miro
y destellante a lo lejos se ve
la silueta de una dama
que me insipra a ir e ir
Desde el acantilado miro
en varias direcciones
enfrente y para atras
y atras percibo las riquezas de mi pasado
La dama me llama hacia el horizonte
un horizonte de amor y pasion
el mar tranquilo lo choca un sol naranja
y desde lejos y muy lejos se ve…
su querida silueta
tenues voces dicen:
“el sacrificio vale la pena”
Tenues voces me llaman a volar
y despegar los pies del mohoso suelo
Miro para atras, y percibo una ciudad…
una ciudad en construccion
Tenues voces me dicen:
“No cometas errores”
Miro para adelante,
el bello pelo recojido de la dama
se nota mas cerca
y la inspiracion del amor
me llama a volar hacia el horizonte
Mis cuerpo lentamente levita
El moho se separa de mis pies
“No logro entender porque levito” digo
y la dama me entrega su mano y me dice:
“La pasion no tiene razones”.
Mabel
Muy buen poema. Un abrazo y mi voto desde Andalucía
Esruza
¡Muy bueno!
Mi voto
Vladodivac
@gabogill123
Me gusta Gabo, y «la pasión no tiene razones» un abrazo y mi voto.
Semper Fidelis.
Joaquin.