Cual senda infinita perdida en sí misma
Cual vía sinuosa, curvada, sinfín
Así anda tu boca, enredada en la mía
Trepadora hiedra amarrada en mí
Esa boca grande, esos labios vastos
Buscando los míos para conquistarlos
Andarlos, rozarlos, sorberlos, besarlos
A cada recodo y nunca dejarlos
Sentir su dulzor, oler su fragancia
A mieles, almíbar, sirope de azúcar
Jarabe de vida, poción que embriaga
Te nubla, te rinde, subyuga y excita
Te acaba matando y te resucita
Y en vuelo elevado, te lleva hasta el cielo
Esa boca inmensa, de labios hermosos
Tan ricos, mullidos, rosados, carnosos
Recorren camino por la misma senda,
Perfecta, tortuosa, divina, sinuosa
Revivo al sentirlos tan cerca de mí
Me muero si acaso se alejan de mí
Mabel
¡Qué hermoso! Un abrazo Lourdes y mi voto desde Andalucía
Esruza
Sensual poema, Lourdes.
Mi voto y un abrazo.
Estela