I
Un cielo azul,
Un color dorado en el horizonte
Miradas tiesas y cansadas
De ser el único
De ser el único de mi raza
Mis ojos son grandes
Mi estatura es baja
Mis pupilas son como las de un gato
Mis parpados son verticales
No me siento más que distinto
Vivo en esta isla hace siglos
Ya que mi raza vive por siglos
Soy el único, perdido, sin futuro
Rezando a los arcaicos dioses
De nuestro pasado distante
Vivo en esta casa de madera
Que uso como santuario
Me visto de ropa andrajosa
Como de otras épocas
Marrón y descolorida
Mi hogar es esta isla
Pequeña, distante de todo mundo conocido
De toda civilización
Hago mi trabajo, repetitivo, tenaz
Cada mañana mi rareza se levanta
Pesca y con la cabeza gacha
Y emocionalmente decrepita
Solitaria
II
Un buen día, me levante como de costumbre
Mire al horizonte solo para percibir
La crecida de un mounstro
De tres cabezas…
Primero mi pánico fue total
Después cuando resulto ser amistoso
Me calme
Y lo sentí un par
El mounstro me debatió
Me debatió sobre mi soledad
Charlamos horas
Horas y horas
Hasta que descubrí que ya era un espíritu
Porque no era más que un sueño
Mi ultimo sueño.
Mabel
Muy buen poema. Un abrazo Gabo y mi voto desde Andalucía