Las líneas de mis vértebras,
son sucintas y están maltrechas.
Leves, como plumajes de lechuza,
son las noches que me acompañan.
Las nupcias de los aventureros,
nunca terminan en nada bueno.
Los consejeros, estúpidos y malolientes,
dan de beber a los niños semillas de girasol.
Mi costado sangra y vierte su sangre
sobre territorios inexplorados.
Se nace muerto, enterrado en un busto,
anónimo y estéril.
Se nace muerto, con un vívido porcentaje
de angustia diluida.
¡Oh, cómo se extingue la vida, entre mis manos,
sueño incierto de maniquís y de negras culebras!
©
Mabel
¡Me encanta! Un abrazo Luis y mi voto desde Andalucía
Luis
Muchas gracias Mabel, un abrazo!!
ginimar de letras
Parece un poema escrito en otra época, cuando aún quedaba mundo por descubrir. Quizá fue la tipografía que empleaste. Buen poema, Luis. Un abrazo 🙂
Luis
Sí, me fijo mucho en poetas y poetisas antiguas y ambiguas, o antiguos y ambiguos, Ginimar: un abrazo y gracias!!
MP
Hermosisimo. Mi voto. Un saludo
Luis
Me gratifica que te gustara, Mariela, un abrazo y gracias!