Siempre los había visto por separado deambulando por el barrio, sin poder evitar fijarme largamente en cada uno. Ella gris, algo enflaquecida, muda, en sus ojos brillando una desconfianza antigua, con toques de tristeza, descuidada por dentro y por fuera. Él cabizbajo, huidizo, sólo guiado por su hambre permanente y pendenciera, dispuesto a atacar con un mordisco si la ocasión lo hiciera necesario.
Por eso aquella tarde me invadió la sorpresa cuando los vi por primera vez juntos, caminando uno al lado del otro. Iguales pero tan cambiados que al principio me costó creer que eran los mismos. Ella menos gris, flaca pero crecida, parloteando hacia el suelo, hecho un moño que mostraba despejados unos ojos grandes con líneas de verde esperanza, sujetándolo por una correa que él lucía vanidoso sabedor de que ya no estaba solo, sin hambre por fin, hocico alto, mirándola a menudo, ladrando complacido, sintiendo los dos que por fin la vida poco a poco se enmendaba.
Luis
Je, muy bueno, a qué o quiénes me recuerdan? Un saludo Nerta y mi voto!
SDEsteban
Me ha encantado el relato, @nerta. Me parece precioso. Me gusta lo mucho lo que cuentas con tan pocas palabras: tus descripciones, la evolución de los personajes, como guías al lector, cómo lo sorprendes. Te felicito. Mi voto y un abrazo.
Mabel
Muy buena historia. Un abrazo Nerta y mi voto desde Andalucía
Esruza
Hermosísimo cuento, Nerta. Cada quien encuentra dónde depositar su amor y tener compañía.
Mi voto y saludos.
Estela
MP
Muy bello y profundo Nerta, me encantó como siempre leer tus escritos. Un abrazo grande
Eli...
Ay, que cosita, me encanto.
Eso de parecer una cosa y ser otra me fascina.
Gracias Nerta por tus escritos.
Ahí… voy, ¡con voto y abrazo!
mary poppins
Muy bueno y exacto
Emma Black
Como el amor te cambia… sin necesidad de que este sea romántico o incluso hacia otra persona. Muy bonito y emotivo.