Espero frente al río de dulce agua
helada en el atardecer,
testigo de las mudas praderas.
No hay voces ni palabras disonantes,
solo a veces un susurro,
en el perturbador silencio
de las verdes tumbas echadas en olvido.
Suma de brisa fresca y colores naturales
traídos por el cauce de un tiempo ignoto
aterciopelado con anhelo en mi imaginación,
irreal y profundamente sentido.
Espero el mañana con tranquilidad
mirando con calma impertérrita
las rumorosas aguas sin prisas,
percibiendo el olor de la espuma pasajera,
de los juncos que vuelven idénticos
desde el agua perdida en el mar.
Mabel
¡Precioso! Un abrazo Ruhiz y mi voto desde Puente Genil (Córdoba)
Luis
Hermoso, muy bueno, un saludo y mi voto-.
ruhiz
Gracias Mabel.
ruhiz
Gracias Luis.
The geezer
Bello poema de aire clásico. Mi voto y un saludo
César
ruhiz
Muchas gracias Cesar.