Daniel Fernando
Hace miles y miles de años el hombre le temía a la oscuridad, cada vez que llegaba la noche, no había nada que lo acompañara, y tan solo la tranquilidad llegaba, cuando el mono se ponía de pie. De repente la mujer se posó a su lado para acompañarlo cuando la cortina del día se cerrara, y aun así tal compañía no era suficiente, pues la sombra de…[Leer más]