Lucio Bernal
Así es, mi estimado Cortex. Nos damos cuenta de que el peor virus no es el COVID, sino el individualismo que no nos permite saber que nuestros actos repercuten contra otros.
Saludos!
Así es, mi estimado Cortex. Nos damos cuenta de que el peor virus no es el COVID, sino el individualismo que no nos permite saber que nuestros actos repercuten contra otros.
Saludos!
La historia se repite. Se lanza un virus como excusa de control poblacional, igual que en el 2009 con la influenza, pero ahora se corrigen los errores que develó el Consejo de Europa. Resulta muy efectivo […]
Extraordinaria narración.
Es el otro lado de la moneda.
O son los chinos, con su metamorfosis
de culebras, armadillos y ratones voladores.
O es el imperialismo global que depura por codicia
a una humanidad miserable y le hace un hueco
al renacimiento de la eco-nología de los Wasp.
Porque… ni los expertos epidemiolocos del 2009,
entendieron la epidemia influenza, puesto que, al menos en México,
volvieron sobre los mismos pasos, ahora endoctrinados por
el gurú del Pejeyac y el acólito Gata-el y su Sars-02.
Mi voto, don Lucio.
CORTEX
Así es, mi estimado Cortex. Nos damos cuenta de que el peor virus no es el COVID, sino el individualismo que no nos permite saber que nuestros actos repercuten contra otros.
Saludos!
Muy acertada la observación, JR. Es verdad, faltó especificar más lo que dices en el momento en que escribo «Entonces comprobaremos que los efectos secundarios de la sociedad han corrompido nuestras almas. Comprobaremos que nos estamos quemando; que nos acostumbramos a la hoguera»
Somos inocentes. Tú y yo nada sabemos sobre vivir, más que lo dado por la experiencia ¿Y qué hemos aprendido? Nada. Sigue permeando el odio entre los hombres, sigue la eterna guerra entre desconocidos. No hem […]
Algunos no somos inocentes. Cuando infligimos dolor y sufrimiento a nuestros hermanos de manera intencional no somos inocentes. Los inocentes son mas que los culpables, de otra manera no podriamos vivir. Los culpables hacen mas ruido para acallar sus «conciencias» y justificarse a si mismos mientras los inocentes permanecen callados.
Me ha gustado mucho tu pensamiento.
Saludos.
Muy acertada la observación, JR. Es verdad, faltó especificar más lo que dices en el momento en que escribo «Entonces comprobaremos que los efectos secundarios de la sociedad han corrompido nuestras almas. Comprobaremos que nos estamos quemando; que nos acostumbramos a la hoguera»
Les agradezco que se tomen su tiempo de leer 😀
Justo amanece cuando estoy penando;
injusto es el momento en que me dejó
la luna, en justa contra el ser que dejó
ella, gatuna: pasión por quien viví volando.
Dice el corazón que son de la noche
los moti […]