Sekioz
I
Observando la variación en la dirección de las miradas del público, era evidente que yo ya no era la cuenca de atracción del sistema dinámico de atención del escenario. Ni siquiera me hizo falta seguirlas hasta […]
I
Observando la variación en la dirección de las miradas del público, era evidente que yo ya no era la cuenca de atracción del sistema dinámico de atención del escenario. Ni siquiera me hizo falta seguirlas hasta […]
—No sé cómo te lo montas, pero siempre que te visito estás en la Wikipedia. A ver, ¿qué es ahora?
—Es Secreto.
—¿Cómo que secreto?
—¿Que qué cosa secretas? —las carcajadas inundaron la habitación. Tomó a […]
I
Su roto rostro erosionado
—si rostro puede ser nombrado—
es sinónimo de pavor,
llameante trueno de horror;
un ciclo continuo
de putrefacción:
a su paso siembra
un reguero de ojos
—que fijos no […]
«Quis custodiet ipsos custodes?»
Juvenal, Sátira VI, 347-8, c. 101-27 dC
—¡Oh! Mira quién tenemos aquí…
—Ya ves, al final he cedido a esta moda absurda…
—¿Sigues creyendo eso? ¿Cuánto hace ya, […]
—Lamentables, ciertamente. ¿Cuál fue la evolución de las pruebas de rendimiento?
—Al inicio del Programa de Domesticación 7 llegamos a recibir algún mensaje de excelencia desde Monitoraje Continuo, pero para cua […]
Lamentaciones heideggerianas
El ser-ahí no está aquí:
lo ha cercenado una máquina
—cual césped de patio inglés,
por un dolar la vecina.
El ser-ahí no está aquí:
lo ha enterrado el papeleo
—c […]
—¿Por qué me llevas… por estos caminos… tan atropellados…? —jadeó, arrastrándose cual alma en pena campo a través.
—Dame tu voto de confianza, por favor —sonrió afable, volviéndose hacia la crítica voz y […]
Sellados mis labios son
«…está cansada,
no la nombren más,
que de tanta poesía
se está queriendo escapar…
vieja de esperar
que por fin los poetas
dejen de hacerla llor […]
Ya hemos llegado, de nuevo en primera línea de guerra. Ah, mi querido Motelcito, que buenos tiempos hemos pasado… Pero no nos encantemos, si pretendemos seguir fabricando fabulosos recuerdos. Por el […]
Sorprendente, suculento.
Una magistral convergencia del arte culinario.
Mi voto, SEKIOZ
CORTEX
Rapidez, concentracion y ritmo. Todo lo que se necesita para alcanzar el desenlace deseado justo a tiempo. Todo esto contiene tu cuento y el desenlace llega en su punto.
Muy bueno! Saludos!
Muy buen Cuento. Un abrazo y mi voto desde Andalucía
Genial, ese giro me gustó mucho!
Me ha gustado la premisa la trama onírica, y como la vas escalando; el final me trajo a la memoria Invasion of the Body Snatchers (1978), como si le dieras una vuelta de tuerca a su idea.
Me ha gustado también la narración; Maribel realmente se siente muy real.
Si bien podría decirse que, una vez comprendida la ley de Snell–Descartes (primeramente descrita por Ibn Sahl a c. 985), ya no hay realmente engaño de los sentidos en la refracción de la luz, pues podemos […]
A León, cuya original reflexión lo inspira
Si el genio maligno puede engañarme de las verdades matemáticas, ¿qué le impide también hacerlo de las lógicas? En particular, si bien puedo afirmar […]
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer…
Rubén Darío Canción de otoño en primavera
en Cantos de vida y esperanza (1905)
¡Ay! ¿Qué es este cosquillo… esta caricia en la mejilla? ¿ […]