Cuando entendió lo que realmente pasaba su pecho ardía, lágrimas que no sabía que existían brotaban de sus ojos hasta perderse.
Se levantó y cogió el móvil con ambas manos. Su mente retrocedió doce años atrás cuando se conocieron en una vieja clase de instituto. Des de que lo conoció siempre había destacado por encima de los demás, pero no sabía porque. Había tenido distintas parejas, amantes con los que pasar unos cuantos días pero todo era vacío y él siempre estaba allí. Siempre. Ahora sabía lo que le pasaba, porque cada vez que hablaba de él no podía parar de explicar una y otra vez las historias que habían vivido juntos, la emoción que sentía al pronunciar aquel nombre. Era consciente de todo y sabía que aquello que siempre había estado en su corazón y ahora acababa de descubrir jamás sería correspondido.
Deseos de cosas imposibles

Mabel
Siempre buscamos y queremos algo que no está a nuestro alcance. Un abrazo Adriana y mi voto desde Andalucía