acabo de llegar a un lugar que
por más que intento recordar
no reconozco
aunque me es demasiado familiar
como para creer que nunca lo había pisado
o será que busco semejanzas
con algo ya vivido
con algo ya experimentado
porque la comodidad de lo conocido
es la seguridad de agarrarse a algo
-sabiendo que te espera el vacío-
sin miedo alguno a caer
por eso echo de menos a mi madre
y quizá tenga que replantearme
si el dolor de cabeza es por la resaca
o por los gusanos que han regresado del pasado
y están haciendo agujeros
tan grandes
que hacen que no pueda recordar con claridad
que donde se fue feliz no hay que volver
que de la oscuridad no hay nada que temer
cuando la luz se lleva dentro
que las hostias vuelven
y que alguna me la merezco
que si sigo sonriendo
es porque aunque tenga motivos por no hacerlo
sé que no me jodo a mí
pero sí que igual un poco al resto
Luis
Buen e intenso poema, un saludo y mi voto.
Esruza
…que donde se fue feliz no hay que volver, qué buena frase.
Me gusta tu reflexión.
Mi voto.
Estela
Nana
«porque la comodidad de lo conocido
es la seguridad de agarrarse a algo
-sabiendo que te espera el vacío-»
Un poema que he releído con gusto y reflexión…te dejo mi voto 😉
gonzalez
Me gustó mucho, Antítesis. Te dejo mi voto y un fuerte abrazo.