La noche es liviana

la penumbra cubre el aire que respiro

la aurora no conoce el horizonte

y los días de sol se niegan a ser piadosos

¿Qué tan malo puede ser?

Los estribillos del pensamiento

retumban en los rincones de mi cuarto

son como sablazos en el silencio, me consumen

en cenizas están las remembranzas del pasado

condenado estoy a los escombros del presente

y a esta mente ambivalente

Los rostros y los cuerpos de belleza abundante

el deseo de se desborda de mi piel

como ríos caudalosos y embravecidos

pertenezco a un cuerpo y a unos labios

que esperan ser curados

una piel ser tocada

y unos poros erizados, en el más delicioso abrazo.

Mr Beni…